El sindicato USO-Canarias no está de acuerdo con la negociación entre el ejecutivo y los dos grandes sindicatos en torno a la reforma laboral
Considera totalmente inadecuado trasladar a las Islas los modelos alemán o austríaco
USO-Canarias pide excusas por apropiarse, quizás indebidamente, del titulo de la obra del escritor de ciencia ficción, Philip José Farmer, y de su galardonada serie ‘El mundo de Río’. Allí el escritor pretendía dar respuesta a todos los enigmas surgidos en el transcurso de los tres libros anteriores, pero al final lo dejo para otra ocasión más adelante con el quinto libro. La concertación social sigue por esos derroteros, nunca sabemos a que atenernos, siempre aparecen nuevas incógnitas y los acuerdos no son siempre lo que parecen. El Gobierno y la representación social, sin la participación real de la clase trabajadora en el proceso, se toman la cuestión con parsimonia, como si tuviesen todo el tiempo del mundo, para afrontar un problema baladí de que sigamos en la carrera de conseguir los 5 millones de parados.
La ocultación y poca transparencia en las negociaciones hace que supongamos que está pasando lo de siempre, están haciendo el paripé, la pantomima, la comedia de jugar a negociar lo ya pactado, de insinuar dificultades donde hay acuerdos, de interpretar discrepancias donde hay connivencias, de marear la perdiz cuando se la están comiendo en pepitoria. De este acuerdo y de los que le sigan esta claro que la clase trabajadora va a salir seriamente dañada. Sin ser culpables de la actual situación, vía perdida del empleo, vía perdida de sus derechos laborales, nos trasquilaran la poca lana que nos protegía en temporadas invernales.
La USO-Canarias rechaza frontalmente el intento de disimular la perdida de derechos con la fantasía de incorporar a nuestro sistema de relaciones laborales elementos de otros foráneos como el alemán o el austriaco. Ni la reducción de jornada y de salario, ni la conformación de una bolsa de despido o jubilación van servir para dinamizar la economía española y entrar en un periodo de crecimiento que nos permita crear empleo. El despido masivo de contratos temporales, con indemnizaciones a ocho días por año así lo acreditan. El poco uso que se hace de la figuran del despido colectivo por causas económicas así lo justifican. La nula implantación de regulaciones de horario y salario que recoge nuestra legislación así lo demuestran. La mayoría de las medidas que se muestran en la mesa van dirigidas única y exclusivamente a poner en bandeja de plata el abaratamiento de costes salariales a los empresarios, para que ellos, sin compromiso alguno por su parte, creen el empleo que necesitamos. Ni a Felipe II se las ponían tan fácil.
La ocultación y poca transparencia en las negociaciones hace que supongamos que está pasando lo de siempre, están haciendo el paripé, la pantomima, la comedia de jugar a negociar lo ya pactado, de insinuar dificultades donde hay acuerdos, de interpretar discrepancias donde hay connivencias, de marear la perdiz cuando se la están comiendo en pepitoria. De este acuerdo y de los que le sigan esta claro que la clase trabajadora va a salir seriamente dañada. Sin ser culpables de la actual situación, vía perdida del empleo, vía perdida de sus derechos laborales, nos trasquilaran la poca lana que nos protegía en temporadas invernales.
La USO-Canarias rechaza frontalmente el intento de disimular la perdida de derechos con la fantasía de incorporar a nuestro sistema de relaciones laborales elementos de otros foráneos como el alemán o el austriaco. Ni la reducción de jornada y de salario, ni la conformación de una bolsa de despido o jubilación van servir para dinamizar la economía española y entrar en un periodo de crecimiento que nos permita crear empleo. El despido masivo de contratos temporales, con indemnizaciones a ocho días por año así lo acreditan. El poco uso que se hace de la figuran del despido colectivo por causas económicas así lo justifican. La nula implantación de regulaciones de horario y salario que recoge nuestra legislación así lo demuestran. La mayoría de las medidas que se muestran en la mesa van dirigidas única y exclusivamente a poner en bandeja de plata el abaratamiento de costes salariales a los empresarios, para que ellos, sin compromiso alguno por su parte, creen el empleo que necesitamos. Ni a Felipe II se las ponían tan fácil.
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