El ministro privilegia a los jueces y discrimina al resto de los funcionarios judiciales
Ya en nuestro anterior envío {120602} del
pasado día 4 de octubre de 2012 os dimos cuenta de la cesión por parte
del ministro de Justicia a los jueces, permitiéndoles 12 días de permiso
de los 18 que mantenían en la actualidad. Pues bien, ante esta
discriminación el SPJ-USO ha emitido la siguiente nota de prensa en el día de ayer y que es del tenor literal siguiente:
Nuestro
Ministro de Justicia, Sr. Gallardón, nos sorprende una vez más con otra
de sus "perlas". En esta ocasión y cediendo a la presión de las
Asociaciones profesionales de Jueces, ha accedido a incrementar, solo
para este colectivo, en nueve días anuales los días de permiso -sin
asistencia al trabajo- de estos empleados públicos, mientras que al
resto de empleados públicos de todas las Administraciones, incluida la
de Justicia, nos mantienen la rebaja de este derecho a sólo tres días al
año. De esta forma los Jueces disfrutarán de un total de 12 días de
permiso al año. Tras esta reunión de las Asociaciones de Jueces con el
Ministerio de Justicia, nos llama la atención que la actitud belicosa
que hasta entonces mantenían los representantes de estas Asociaciones
profesionales por el mal estado de la Administración de Justicia
(decían) se ha rebajado notablemente, como si ya se hubieran solventado
las carencias de nuestra maltrecha Administración.
Lo
paradójico de este asunto es que en la Administración de Justicia, los
profesionales que más se necesitan son los JUECES, y no lo decimos
nosotros sino el propio Consejo General del Poder Judicial, que
representa a los Jueces, e incluso nuestro nuevo Consejero de Justicia
de Andalucía y fiscal de profesión. Pues bien, precisamente este
colectivo, el más deficitario y necesitado en la Administración de
Justicia, es el que más días de permiso (sin asistencia al puesto de
trabajo) va a disfrutar al año, además de ser, junto con los Fiscales y Secretarios Judiciales, también cuerpos superiores jurídicos, los únicos cuerpos que carecen de ningún tipo de control horario ni de presencia en el centro de trabajo.
Es más, actualmente hay un proyecto del Ministerio de Justicia para
equiparar el horario de los Secretarios Judiciales (que actualmente es
"en teoría" como el del resto de los funcionarios: 37,5 horas semanales -y que por cierto nos aumentaron recientemente-)
al horario de Jueces y Fiscales, y en base a su "función directiva"
(dice el proyecto) permitirles que solo acudan al despacho de 9 a 14:00
horas (solo 5 horas diarias, lo que equivale a 25 horas semanales; al
parecer el Ministro entiende que la función directiva conlleva trabajar
menos que el resto ¿¿??). Hablando en plata, esto supone que los tres
cuerpos con mayor responsabilidad en la Administración de Justicia
-Jueces, Fiscales y Secretarios Judiciales- puedan llegar cuando quieran
a su puesto de trabajo o no llegar siquiera, e irse de él cuando les
parezca, sin que haya nadie por encima que se lo pueda impedir o algún
sistema de control horario que deje registro de ello, y esto es algo
público y notorio entre los que trabajamos en la Administración de
Justicia, incluidos profesionales como abogados y procuradores que
desarrollan gran parte de su actividad en los tribunales y han de
sufrir, en ocasiones, estos desmanes.
Ya
lo dijo el Magistrado Sr. Gómez Bermúdez, quien fuera Presidente de la
Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que manifestó(Europa Press 20-1-2010) "que
de las 24 horas y media semanales de trabajo estipuladas para los
Jueces en el despacho, que supondrían seis horas diarias, algunos jueces acaban desempeñando comohoras
reales no más de tres horas y cuarenta minutos, ya que llegan media
hora tarde, se van media hora antes y dedican dos horas a tomar café. No somos eficientes porque no se trabaja", remachó....Nosotros
no llegamos a tanto como el Sr. Gómez Bermúdez, y nos consta que la
mayoría de Jueces cumplen meritoriamente con su cometido, pero hay otros
que no, y esta debería de ser la principal preocupación del Sr.
GALLARDÓN, y no la de privilegiar, aún más, a este colectivo y
discriminar, aún más, al resto de trabajadores de la Administración de
Justicia.
Gallardón
se empeña, día a día, en dar la razón a aquellos que ven en el PP un
reflejo de la derecha más reaccionaria y conservadora, para la cual
aquellos que están arriba, siempre consiguen más que los que están
abajo, y para la que los esfuerzos se han de hacer más por los que están
abajo que por los que están arriba. Es decir la "famosa Ley del
embudo": la boca muy ancha para unos pocos (los de arriba) y muy
estrecha para los demás (los de abajo). Y es que ya se sabe: "todos
somos iguales ante la Ley, pero hay unos más iguales que otros."
No
sería mala idea que en la nueva programación de Televisión Española
repusieran la famosa serie televisiva UP and DOWN (arriba y abajo), para
que a cada cual le quede claro su sitio en la sociedad ¿VERDAD, SR.
GALLARDÓN?