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martes, 19 de enero de 2010

ACTUALIDAD




Publicado el 18-01-10, por Expansión. Madrid
Los empleados públicos tienen que elegir antes de fin de mes la nueva compañía de seguros que les cubrirá su salud. Adeslas, Asisa y DKV recibirán a los nuevos clientes.
Un total de 195.000 funcionarios, junto con sus familiares más directos (otras 190.000 personas), están obligados a cambiar de compañía de seguros de salud antes de que termine este mes.
La modificación está provocada por la retirada de varias aseguradoras (Caser y MAPFRE principalmente) del concurso público para la cobertura a este colectivo por considerar que no es rentable. Los funcionarios afectados deberán optar por Adeslas, Asisa o DKV, aunque ésta última se ha retirado de Isfas, para acceder al seguro de salud al que tienen derecho.
La mayor parte de los empleados que tienen que elegir nueva cobertura (133.200) está integrada en la Mutualidad de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE), mientras que Isfas, la de los fuerzas armadas, aporta 44.000 empleados a este colectivo y la de Mugeju, la mutualidad judicial, otros 17.800. A partir del próximo 1 de febrero, contarán con nueva aseguradora a la que cada mutualidad aportará la prima correspondiente. El contrato tiene cobertura para 2010, aunque se prevé que pueda ser prorrogado en 2011 y 2012.
Adeslas, Asisa y DKV aumentarán su negocio entre los funcionarios, aunque éstos pueden optar también por la cobertura pública de la Seguridad Social. Pero las tres compañías, a las que hay que añadir el Igualatorio Médico Colegial, salvo para Isfas, no están muy satisfechas de este incremento, ya que consideran que la prima que pagan las mutualidades no cubre los gastos, pese a la última subida aplicada del 2,5% en el último concierto de MUFACE. Desde la patronal aseguradora Unespa se ha realizado un llamamiento al Gobierno para que tome cartas en el asunto.
Entre enero y septiembre pasado, las aseguradoras ingresaron 1.036 millones en primas por la cobertura sanitaria de las administraciones públicas y pagaron 9 millones de euros más, hasta 1.045 millones en prestaciones. “La situación económica y las exigencias de los conciertos es insostenible apuntan en una aseguradora”, pero el fuerte peso que este negocio tiene en las entidades que se mantienen en él hace más complicado que puedan retirarse. “El malestar comienza a llegar a los funcionarios que, en algunos casos, pueden percibir la tensión de la situación ante la contención de gastos que necesariamente tienen que abordar las aseguradoras”, apuntan en una entidad.
Con un servicio a 600.000 personas entre funcionarios y familiares, Adeslas es la compañía que más cobertura da a este colectivo que supone el 40% de su facturación. En el caso de Asisa, la segunda entidad más activa en este negocio, la incidencia es mayor, ya que las primas aportadas por las mutualidades representan el 60% de sus ingresos. El volumen de primas de las administraciones públicas representa el 28% del total recaudado por el seguro sanitario.
Los médicos lastran el resultado del seguro de salud
El resultado del seguro de salud se ha visto perjudicado por la actuación de sus médicos, señalan en el sector. “Algunos de estos profesionales han perdido ingresos de sus clientes particulares como consecuencia de la crisis y para compensarlo han incrementado los gastos que cargan a los asegurados con un aumento de las pruebas a realizar y las consultas, lo que ha provocado que se eleve un 9,8% la siniestralidad del sector”, apuntan en una compañía.
Añaden que las entidades ya han puesto en marcha medidas para evitar este abuso. Este es uno de los factores principales que han provocado un recorte del resultado del ramo del 16,9% al quedarse en 298 millones de euros en los nueve primeros meses del año, según Icea.
El volumen de primas, por el contrario, ha crecido un 5,5% en este periodo, hasta 4.581 millones, pese a que a priori ésta podría parecer una cobertura prescindible teniendo en cuenta que ya existe la que da la sanidad pública. El crecimiento es la mitad del que generalmente se anotaba este negocio en ejercicios precedentes, aunque se debía, en buena medida, al aumento de los precios y no tanto a la captación neta de asegurados, que a finales de septiembre pasado eran 10,7 millones, un 0,8% más que a principio el año pasado.
Las bajas producidas en el seguro de particulares se han compensado con la mejor evolución de las contrataciones en el área de colectivos, suscritas por las empresas para sus empleados. Las previsiones para 2010 apuntan a que el ejercicio será más complicado que 2009.
Diferentes estrategias. La caixa decidirá la posición de Adeslas
La Caixa, a través de Criteria, decidirá si Adeslas mantiene su posición en la cobertura del seguro de los funcionarios o si cambia de estrategia. Tras materializar la compra de esta entidad, la caja cerrará en el último trimestre de este año la fusión de Adeslas con su compañía de seguros generales SegurCaixa Holding, con lo que se configurará uno de los grandes en el seguro español.
Asisa, por y para los médicos
Asisa tiene una posición particular. Está controlada al 100% por la cooperativa Lavinia, integrada por los mismos médicos que prestan sus servicios a Asisa. Esto hace que estos profesionales sean el objetivo principal de la compañía, que se siente más médica que aseguradora. La sociedad quiere reducir el peso de los funcionarios en su cartera, aunque la tarea puede resultar complicada.
DKV se centra en los particulares
DKV, filial del grupo alemán Ergo, completa la terna de las tres aseguradoras que recogerán a los clientes de Mapfre y Caser. La entidad centra su actividad en el seguro de salud de particulares y se distancia de los colectivos. En su opinión las pólizas de empresas mantienen desde hace años una fuerte guerra de precios que les hace complicadas de gestionar y no rentables.

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